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Si bien la enfermedad del Dengue se ha visto opacada por la pandemia del COVID-19, no debemos dejar de prestarle atención, ya que los casos aumentan cada temporada alcanzando entre julio de 2019 y principios de abril de 2020 unos 14.247 casos según datos del boletín oficial. Ahora bien ¿qué tiene que ver esta enfermedad con nuestras piscinas? La importancia radica en que las piletas en desuso pueden convertirse en un criadero de mosquitos.
Nos pongamos en tema:
El dengue es una infección vírica transmitida por la picadura de las hembras infectadas del mosquito Aedes Aegypty. Es decir, que el mosquito tiene que haberse infectado previamente al picar a una persona enferma para poder transmitirlo. El contagio no se da entre individuos, aunque raramente mujeres embarazadas pueden trasmitirlo al bebé. La enfermedad a la fecha no tiene tratamiento específico ni vacuna, por esta razón, la única forma de prevenir la enfermedad es combatir posibles criaderos de la larva del mosquito para evitar su multiplicación.
El Aedes aegypti se desarrolla en ámbitos domiciliarios colocando sus huevos en las paredes donde hay agua acumulada como los bebederos de mascotas, tanques de agua, botellas, canaletas, huecos de árboles, espacios entre piedras, etc., y el mayor riesgo se da en los meses con picos de calor y lluvias.
Por lo tanto, qué pasa en nuestras piscinas?
Las piletas de natación, tanto de material como de fibra de vidrio o de lona no suelen ser elegidas como criaderos, aunque pueden convertirse en ello ante la falta de lugares para depositar sus huevos. Debemos tener en cuenta que las piscinas que cumplen con estos requisitos son aquellas a las que no se le hace un mantenimiento adecuado. Si el agua corre y está clorada no hay problema.
Por este motivo, es de vital importancia mantener la pileta en perfecta condiciones: Se deben limpiar los bordes con cepillo y agregarles cloro, además de hacer circular el agua y filtrarla diariamente, sumando la colocación de larvicidas cada tres meses. Siguiendo estas simples recomendaciones tu pileta no se convertirá en un criadero del mosquito.
Otros consejos para evitar la propagación del dengue:
-Evitar mantener/guardar recipientes que acumulen agua en los espacios al aire libre.
-Cambiar cada tres días el agua de floreros. Las plantas enraizadas en agua son un lugar excelente para que se críen mosquitos. Se pueden trasplantar a una maceta con tierra, o utilizar arena húmeda en lugar de agua.
-Tapar, cubrir con tela mosquitera o dar vuelta baldes, tachos u otros elementos que acumulen agua.
-Cambiar el agua diariamente y limpiar los bebederos de las mascotas.
-Colocar mosquiteros en puertas y ventanas protegerse de las picaduras mediante el uso de espirales y repelentes.
– Limpiar canaletas y recodos de desagües para permitir que el agua corra.
– Eliminar toda la basura alrededor de las viviendas.
Cómo reconocer el mosquito transmisor:
Estos mosquitos son blancos y negros, con rayas en el dorso y en la espalda; y pican especialmente durante las primeras horas de la mañana y al finalizar la tarde.
Síntomas:
-Fiebre de 38º o más acompañada por uno o más de los siguientes síntomas:
-Náuseas y/o vómitos.
-Dolor detrás de los globos oculares.
-Dolor muscular y en articulaciones.
-Cansancio.
-Aparición de manchas en la piel.
Los síntomas aparecen 3–14 días (promedio de 4–7 días) después de la picadura infectiva. Ante su aparición se debe acudir al médico y no automedicarse.
Tratamiento
A la fecha no existe tratamiento específico ni vacuna, por lo que la única manera de controlar la enfermedad es su prevención.
Los virus del dengue han sido agrupados en cuatro serotipos: DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4. En su versión menos virulenta (dengue clásico), esta enfermedad se manifiesta con fiebre alta y fuertes dolores corporales. En su forma más peligrosa, por reinfección, genera fiebre hemorrágica y puede ser letal. La detección oportuna y el acceso a la asistencia médica adecuada disminuyen las tasas de mortalidad por debajo del 1%.
El dengue es una enfermedad cuya propagación depende de nuestro accionar. Tomando simples recaudos podemos ayudar a disminuir la tasa de contagios. El compromiso social de cada uno es fundamental.
Fuente: argentina.gob.ar