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¿Cada cuánto debo pintar mi pileta?
La pileta de fibra posee la ventaja de no tener que pintarse durante los primeros cinco o más años, dependiendo de los cuidados y mantenimiento que se le haya realizado.
Llegado el momento de necesitar pintar la pileta de fibra lo más recomendable es contactar al fabricante de la misma para que se utilice la misma pintura con la que se pintó originalmente.
Si optamos por pintar nosotros mismos debemos utilizar pinturas en base epoxi. El rendimiento de éstas es muy efectivo: rinden hasta cuatro metros cuadrados por metro de pintura.
Con el paso del tiempo, la acción del cloro va debilitando la capa superficial de pintura. En ese caso, la aplicación de pintura puede realizarse con soplete para darle una terminación profesional y de fábrica a la pileta. Si se realiza con esta técnica es recomendable que el trabajo sea realizado por un experto que utilice la pintura náutica correspondiente para darle brillo y mayor durabilidad.
Por otro lado, la suciedad que se acumula en la superficie de la fibra y el depósito de sales del agua, la acción del sol y productos químicos agregados afectan el color, el brillo y las propiedades originales de la fibra de vidrio.
Pintar correcta y periódicamente nuestra pileta de fibra de vidrio nos ayudará a evitar problemas tales como ampollas, desprendimientos, pérdidas de color, cuarteos y otros inconvenientes.
¿Cuáles son los productos para mantener el agua limpia?
Hay tres productos que debemos utilizar: alguicidas, bactericidas y clarificante. Éstos y otros complementos deben ser disueltos antes de su aplicación, ya que en grandes concentraciones pueden llegar a afectar y decolorar la pileta.
Todo este mantenimiento debe estar controlado mediante un análisis del Ph y, en simultáneo, soportado por una filtración de 4 a 6 horas diarias. Adicionalmente, debe realizarse una limpieza semanal en los días de verano y cada quince días, durante el invierno.
Y lo más importante: nunca debemos vaciar nuestra pileta de fibra de vidrio. Si se vaciara, se reduce la presión que el volumen de agua ejerce sobre las paredes del terreno, y se puede generar rajaduras, pérdidas e incluso llegar a moverse la estructura de lugar. Por ello, una vez terminada la temporada de mayor uso, las tareas de mantenimiento se deben seguir realizando, sin vaciarla.
¿Qué pasa si encontrás una grieta en tu pileta de fibra?
Los principales problemas que pueden llegar a tener las piletas de fibra de vidrio son fisuras y rajaduras, y en el más grave de los casas, deformaciones que generan filtraciones de agua.
En primer lugar debemos determinar los motivos por los cuales se originó la fisura: si estaba mal instalada y hay que recalzarla, o si solo es una rotura menor. Una vez identificada la falla se procede al lijado y limpieza del sector fisurado, tarea que requiere la presencia de un técnico capacitado que aplique resina de fibra y luego pintura.
En 24 horas se puede llenar la pileta nuevamente, no sin antes verificar si la fisura fue causal de pérdida de agua de la pileta y que el agua no haya descalzado a la misma.
Otro problema que puede surgir son las deformaciones laterales de la piscina. Esto puede producirse al desmoronarse la tierra porque la pileta posee poca agua.
Generalmente la reparación de las piletas de fibra de vidrio no es muy costosa, pero para evitar estos problemas, es necesario contar siempre con el asesoramiento de un experto que garantice la correcta instalación de la pileta y todos sus equipos.