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El acabado de tu piscina de fibra de vidrio se puede palidecer luego de años de uso y debido a la exposición al clima y a los químicos utilizados.
Si bien podés contratar una empresa para que pinte tu piscina, lo ideal es que prestes especial atención a algunos detalles de la restauración para su acabado y mejor apariencia, por eso recomendamos que lo hagas vos mismo.
Una limpieza y preparación cuidadosa antes de pintar es crucial para obtener una superficie más suave y uniforme.
Es recomendable que si tu pileta es de fibra de vidrio, la pintes durante la primavera o el verano, ya que es ideal hacerlo con clima cálido. Las temperaturas frías pueden dificultar el secado y por lo tanto empeorar la apariencia de la pintura.
Primero: Limpiá la Pileta.
Drená tu piscina y limpiá el agua que quede. Retirá las hojas y cualquier otra suciedad de las paredes y el piso.
Segundo: Lijá.
Usá una lija gruesa para lijar la piscina en líneas rectas. Evitá usar un lijador orbital en la fibra de vidrio. Es importante tener presente que la pintura se adhiere mejor en líneas rectas que en líneas circulares.
Tercero: Prepará los materiales para la reparación de la pileta.
Mezclá una taza de fosfato trisódico (TSP) con siete litros de agua tibia y usá esta mezcla para limpiar la piscina con un cepillo de mango largo. El TSP puede encontrarse en tiendas para el hogar. Enjuagá la piscina con agua limpia después de limpiar.
Cuarto: Secá la pileta de fibra.
Dejá que la piscina se seque por al menos tres días antes de pintarla. Asegurate de remover toda el agua que quedó después de limpiar. Cuando la piscina esté seca, usá cinta de papel para proteger la escalera, las luces y otros accesorios de la piscina a fin de que no queden pintados.
Quinto: Materiales para la reparación.
Comprá pintura Epoxy sólo para uso en piscinas. Esta pintura puede comprarse en tiendas locales de suplementos para piscinas. También puede comprarse por Internet en compañías como poolcenter.com y poolandmarinepaint.com
Sexto: Aplicá la pintura.
Agitá bien la pintura para piscinas y aplicala a las paredes con un rodillo, empezando por el fondo. Si tu piscina es particularmente profunda, tal vez necesites un mango de extensión para que el rodillo llegue a la parte superior de las paredes. Al final pintá el piso.
Séptimo: Secá la pileta.
Dejá que la piscina se seque por al menos cinco días y retirá la cinta de papel. Llená la piscina con agua y empezá a disfrutar tu pileta totalmente renovada.